ELITOS POR VERTIDOS REITERADOS SIN DEPURAR
Un agente medioambiental de la CHE es apartado de su puesto por denunciar a la Fiscalía
EFE 19/07/2015
Un agente medioambiental de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha sido apartado de su destino, como represalia por denunciar ante la Fiscalía delitos por vertidos reiterados sin depurar a los cauces públicos.
La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales (Aproam) denuncia el protagonismo que ha adquirido la Comisaría de Aguas de la CHE en la que "habitualmente se presiona y amenaza a sus agentes para que no denuncien delitos ante la Fiscalía: irregularidades en las obras, vertidos contaminantes que afectan a la salud pública, etc.", según informa en una nota de prensa.
Aproam destaca que a los agentes que denuncian lo que se hace es "apartarlos, aislarlos lo más posible de sus compañeros, sacarlos de su ámbito de trabajo y alejarles de las zonas calientes".
Con esta actuación, Aproam considera que el mensaje que se está trasladando a los agentes es que no hagan su trabajo y "el que se atreva a denunciar delitos ya sabe lo que le espera".
El funcionario que ha sido apartado, según afirma Aproam en la citada nota, desempeñaba sus funciones de vigilancia e inspección en uno de los tramos del río Ebro más problemáticos, el comprendido entre los municipios de Torres de Berrellén y Zaragoza, pasando por las localidades de Sobradiel y Utebo.
Este agente medioambiental, funcionario de carrera y con destino definitivo en Zaragoza fue apartado de su zona de trabajo el 7 de julio de 2015, mediante un escrito del Jefe de Servicio de la policía de cauces.
Según Aproam, el argumento utilizado para apartarle de su puesto fue la incorporación provisional de una persona en Zaragoza, que ni es funcionario, ni tiene la condición de agente medioambiental, ni tiene experiencia laboral en la policía de cauces.
Asimismo considera que el poder interventor de la CHE resulta claramente insuficiente respecto al de otras Confederaciones, aun cuando gestiona la cuenca más extensa y caudalosa de España y recuerda que "según los propios datos oficiales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, entre los años 2008 al 2013 en el Ebro se han impuesto 3 sanciones graves y ninguna muy grave, frente a -por ejemplo-, 54 graves y 10 muy graves en el Júcar que es mucho más pequeño".
Aproam manifiesta que para evitar nuevas represalias contra los Agentes Medioambientales, se ve en la obligación de denunciar la situación públicamente ante la sociedad.
Esta asociación, que es miembro de la Asociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales, estima que no es casual que a un agente se le represalie por realizar eficazmente sus funciones y obligaciones y, a la vez, "a otros empleados públicos en la policía de cauces se les gratifique económicamente mediante dietas y pagos por trabajos a través de empresas externas, que se distribuyen de una forma clientelar y sin respetar constituir delito contra la Administración Pública".
Angel Varela Garcia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario