En el número 10, en julio del 2007, de la revista “Frente de Madrid“, que edita la asociación GEFREMA, publique un artículo sobre el “refugio antiaéreo del Hospital de Carabineros en Madrid“, donde doy toda clase de detalles, y posteriormente otro extenso artículo sobre el Dr. Calandre, La Junta para ampliación de Estudios, y el Hospital de Carabineros. Fueron mis primeras publicaciones sobre estos temas, que luego he ido profundizando, con muy escasos resultados.
Han pasado nueve años, desde que a principios del año 2007, accediera a los archivos de la Guardia Civil, que custodia los documentos del Cuerpo de Carabineros, y en donde encontré un grueso expediente dedicado al Refugio antiaéreo que se construyó debajo de la Residencia de Estudiantes, cuando fue convertido en Hospital de Carabineros, para curar
de una grave epidemia de malaria, a los milicianos, durante los años 1937-39. El
Dr. Luis Calandre Ibañez, mi abuelo, fue su director, por lo que luego fue duramente represaliado por los franquistas, con multa, cárcel y depuración.
En ese mismo número 11 de la revista, se publicaba, por el Presidente de Gefrema, Antonio Morcillo, un artículo sobre la “Posición Jaca“, el refugio subterráneo del parque del capricho, conocido como “el Bunker del General Miaja“, que se estableció en plena guerra civil, dentro del jardín del Capricho, como cuartel general del Ejercito Republicano del Centro.
En el año 2012 se crea una plataforma (web) ciudadana para solicitar firmas para la apertura del Bunker a los ciudadanos, y en donde se explica con mucho detalle, los estudios históricos realizados por la historiadora Isabel Pérez, autora de una Tesis sobre el parque del Capricho. Esta plataforma consiguió un compromiso en firme del Ayuntamiento de Madrid, en el año 2013, que este ha ido incumpliendo sistemáticamente.
Finalmente, con la nueva corporación municipal progresista, la Alcaldesa Manuela Carmena, informo de la inminente apertura del refugio antiaéreo, que hace tiempo, tiene todos los permisos y requisitos para hacerlo.
El número 27 de la revista “Frente de Madrid“ es un monográfico sobre el parque del Capricho y su refugio.
La ciudad republicana de Madrid, resistió durante tres años al asedio de las tropas rebeldes franquistas, que bombardeo a la ciudad, con la ayuda de la aviación nazi alemana y la fascista italiana. Para protegerse, se construyeron numerosos refugios antiaéreos, como el que está debajo de la Maternidad de Santa Cristina, en la calle Odonnel, otro debajo del Colegio del Pilar y otros 20 mas.
Mientras, que en otras ciudades de Europa y de España, estos restos arqueológicos son puestos en valor, rehabilitándolos y con acceso al público, aumentando así la oferta cultural y turística, en Madrid, siempre han sido ocultados por sus gobernantes, y no solo eso, sino que en sus calles, encontramos nombres, como el de Capitán Haya, piloto franquista, que bombardeaba a la ciudad madrileña. !Madrid homenajea a sus verdugos!
Esperemos que pronto la nueva Corporación, quite todos los nombres franquistas del callejero, como acaba de prometer su alcaldesa, sustituyéndolos por ilustres personajes republicanos, que defendieron Madrid del fascismo.
Recientemente, la
Fundación Residencia de Estudiantes (presidida por la monarquía) como viene siendo habitual, el 19 de agosto, ha publicado en el BOE sus cuentas anuales, a través del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y aprovecharse para dar por legal un decreto franquista, de 19 de mayo de 1938, que supuestamente, disolvía a la JAE, institución a la que pertenecía la Residencia, y con ello lo que hace es legalizar el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, y a su heredera la Monarquía, y dar como propietario legal al CSIC, como vengo explicando hace muchos años.
La JAE estuvo funcionando en las ciudades republicanas de Madrid, Valencia y Barcelona, hasta el final de la guerra, abril de 1939, bajo la legalidad de la Constitución republicana de 1931. Todos sus científicos, fueron luego, duramente represaliados.
Tantos años de desplantes y ninguneos, hicieron que una vez harta, pues le había dado en marzo del 2015, la Comisión Europea, inmerecidamente, el galardón “Sello Patrimonio Europeo“ a dicha Residencia, formulara, hace más de medio año, una petición a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, para que obligaran a incluir la historia del Hospital de Carabineros y su refugio antiaéreo (que medio destruyeron durante su rehabilitación años 1990-2001, a pesar de tener el lugar la máxima protección como BIC desde 1978), como “vestigio europeo“ de la lucha antifascista, de la Guerra de España, prólogo de la II Guerra Mundial.
Todavía no he tenido respuesta, sobre si aceptan o no, pero en el caso de que no, recurriré ante el Tribunal de Justicia de la UE, pues la Comisión de Peticiones tiene obligación de admitir la queja (siempre que incida en el ámbito comunitario, como es el caso), aunque luego pueda desestimarla.
Los responsables de la Residencia y el CSIC que es su “legal“ propietario, deberían lo antes posible, ocuparse de la reconstrucción y recuperación del Refugio antiaéreo, y la historia del Hospital de Carabineros, y su exitosa lucha contra la malaria, y el Ayuntamiento de Madrid incluirlo en su Catálogo de protección de la Ordenación general de urbanismo. Angel Varela Garcia.