sábado, 4 de octubre de 2014
NAVARRA CON "B"
Nous remercions Goalhart D'Eslayòo par photo
Argazkia / Foto: Goalhart D'Eslayòo
Nabarrèncs, un paseo por su historia bearno-nabarra
Une promenade à travers l'histoire Bearno-Navarre
https://www.facebook.com/ NaBarraconB/posts/ 746123195434771
Nabarrenkoxe, Nabarrenkoze, Nabarrenkose, Nabarrengose, en diversas formas o dialectos de la lengua más antigua o autóctona del lugar, el euskara o lingua navarrorum. Nabarrèncs en la lingua d’Oc. Navarrenx en lingua française y Navarrensis en lingua latina, en todas esas lengua significa lo mismo, naturales de Nabarra.
Las primeras noticias escritas que tenemos de la ciudad de Nabarrèncs se sitúan sobre el año 1085.
Concretamente en una carta se menciona dicha población hasta cinco veces, siempre bajo la forma latina de civitas Navarrensis (ciudad de naturales de Nabarra). En dicho documento se firmó la paz entre el vizconde de Bearno y de Oloron, conde de Bigorra con el vizconde de Xiberoa, ante los daños ocasionados por los suletinos a los bearneses. Esto fue mediante la aplicación de justicia por juramento, por pago o bien por ordalía o juicio divino mediante duelo. Finalmente el duelo se llevó a cabo a orillas de río Gave, en el término de Navarrensis.
Nabarrèncs se consolido como una ciudad de paso para el Camino de Santiago, volviéndose en una ciudad fronteriza ante los avatares políticos de la historia. En el año 1188 el puente primogénito de madera fue sustituido por uno de piedra por mandato de Gastón IV del Bearno, asentándose a la par un importante mercado. Dicho puente contó una torre defensiva y de peaje. Para entonces Nabarrèncs ya contaba con una fortaleza defensiva conocida como la Casterrasse y que pertenecía a los vizcondes del Bearno.
En el año 1316 la ciudad recibió el título de casa de campo por parte de la vizcondesa Margarita de Bearno, quien mandó construir un palacio en el centro de la ciudad, una ciudad amurallada con plaza central, estando las calles en perpendicular. Las casas eran de 6 a 7 metros contando amplio jardín detrás de las casas y los callejones las separan.
En el año 1343 Nabarrèncs es cabeza de una senescalía comunal formada también por Araujuzon, Audaux, Dognen, Gurs, Méritein, Sus, Laàs, Ossenx y la aldea de Geup.
En el año 1385 el senescal o gobernante feudal era vasallo directo del vizconde del Bearno. Tres años más tarde, el vizconde del Bearno y conde de Foix Gastón Phoebus, encarceló al regidor de la ciudad hasta que los habitantes de la misma se pusieran de acuerdo en vistas de reparar la planta del puente sobre el río Gave. Estas reparaciones se repitieron posteriormente entre los años 1412 y 1415.
En el año 1507 la ciudad de Nabarrèncs rindió homenaje a la reina Catalina I de Nabarra, duquesa de Gandia, de Montblanc y de Peñafiel, vizcondesa del Bearno y Castelbó, condesa de Foix, de Bigorra y de Ribagorza, además de baronesa de Farfaña, frente a las ilegítimas pretensiones de su tío Juan de Foix, vizconde de Narbona y padre a su vez de Germana de Foix, mujer del rey español Fernando II de Aragón, de Sicilia y Nápoles, conde de Barcelona, del Rosellón y de la Cerdeña, que por aquel entonces también era gobernador regente del Reino de Castilla y León, el cual manifestaba abiertamente unas oscuras y serias intenciones para apoderase ilegalmente del Reino de Nabarra.
Dicho posicionamiento político de carácter nacional es llevado a cabo por toda la población, quedando representado bajo la legalidad de la época, mediante la entrega a la Corona de Nabarra de las pechas o ganancias generadas por el molino existente sobre el río, siendo estas además, a modo de perpetuidad.
Los españoles invadieron y ocuparon de forma violenta e ilegal gran parte del Reino de Nabarra en el año 1512, salvándose inicialmente el vizcondado de Bearno y con ello permaneciendo libre la ciudad de los nabarros o Nabarrèncs.
Pero en el año 1524 las tropas imperiales de Carlos I de España y V de Alemania, ilegítimamente auto-titulado también IV de Navarra, arrasaron la ciudad de Nabarrèncs. Dichas tropas invasoras españolas estuvieron capitaneadas por Philibert de Chalon, príncipe de Orange, señor de Arlay y Nozeroy.
La no entrega de la ciudad llevada a cabo por sus moradores, fue recompensada por Enrique II de Nabarra, vizconde de Bearno, conde Foix y Bigorra, con la devolución a sus habitantes de las pechas del molino. Además, por mandato del rey nacido en Sangüesa se procedió a la reconstrucción de la ciudad, siendo amurallada con posterioridad entre los años 1538 y 1549. Dicho amurallamiento fue realizado por el arquitecto italiano Fabricio Siciliano. Esta muralla es similar a la ciudadela de Lucca en la Toscana.
En el año 1563 la iglesia de Sant-German en Nabarrèncs, que había sido construida entre los años 1551 y 1562, fue consagrada al culto hugonote por la mismísima reina Juana III de Nabarra, duquesa de Albret, vizcondesa del Bearno, Marsan y Tartás, condesa de Foix y Bigorra. En dicho lugar fue donde la reina de Nabarra profesó públicamente su apego al calvinismo reformista o nabarrismo, similar al denominado anglicanismo al estar la cabeza de la iglesia en la jefatura del Estado nabarro y no en el Estado Pontificio de Roma.
Las murallas de Nabarrèncs se convirtieron en inexpugnables, resistiendo todos los ataques católicos, tanto de súbditos nabarros como de extranjeros españoles y franceses, durante las guerras de religión en las que se posicionó la reina nabarra Juana de Albret.
Posiblemente la resistencia más destacable fue la ocurrida en el año 1569. Dicha resistencia se llevó a cabo frente al asedio de las tropas francesas del católico Antoine de Lomange, comúnmente conocido como Terride.
En el año 1620 y ante las noticias de la sanguinaria toma de las Cortes nabarras situadas en Pau, Nabarrèncs abrió sus puertas al rey de Francia Louis XIII, el cual ya había proclamada la ilegal unión del Estado de Nabarra y Bearne al Reino de Francia. El rey de los franceses impone la religión católica en todas las tierras nabarras; pese a ello, Nabarrèncs se mantuvo en la clandestinidad como uno de los pocos lugares que protegieron a los hugonotes.
Así pues Nabarrèncs, al igual que el resto de las tierras vasconas norpirenaicas tras la invasión y ocupación ilegal francesa, paso a formar parte de la colonia de Navarre en las garras del imperio francés, y con ello, no cabe duda, se perdió cualquier atisbo de libertad al perderse su natural Estatalidad nabarra.
(Nabarra con B agradece a Goalhart D'Eslayòo por el envió de las dos fotos, y a Iñigo Saldise, por el articulo y los escudos realizados)
Argazkia / Foto: Goalhart D'Eslayòo
Nabarrèncs, un paseo por su historia bearno-nabarra
Une promenade à travers l'histoire Bearno-Navarre
https://www.facebook.com/
Nabarrenkoxe, Nabarrenkoze, Nabarrenkose, Nabarrengose, en diversas formas o dialectos de la lengua más antigua o autóctona del lugar, el euskara o lingua navarrorum. Nabarrèncs en la lingua d’Oc. Navarrenx en lingua française y Navarrensis en lingua latina, en todas esas lengua significa lo mismo, naturales de Nabarra.
Las primeras noticias escritas que tenemos de la ciudad de Nabarrèncs se sitúan sobre el año 1085.
Concretamente en una carta se menciona dicha población hasta cinco veces, siempre bajo la forma latina de civitas Navarrensis (ciudad de naturales de Nabarra). En dicho documento se firmó la paz entre el vizconde de Bearno y de Oloron, conde de Bigorra con el vizconde de Xiberoa, ante los daños ocasionados por los suletinos a los bearneses. Esto fue mediante la aplicación de justicia por juramento, por pago o bien por ordalía o juicio divino mediante duelo. Finalmente el duelo se llevó a cabo a orillas de río Gave, en el término de Navarrensis.
Nabarrèncs se consolido como una ciudad de paso para el Camino de Santiago, volviéndose en una ciudad fronteriza ante los avatares políticos de la historia. En el año 1188 el puente primogénito de madera fue sustituido por uno de piedra por mandato de Gastón IV del Bearno, asentándose a la par un importante mercado. Dicho puente contó una torre defensiva y de peaje. Para entonces Nabarrèncs ya contaba con una fortaleza defensiva conocida como la Casterrasse y que pertenecía a los vizcondes del Bearno.
En el año 1316 la ciudad recibió el título de casa de campo por parte de la vizcondesa Margarita de Bearno, quien mandó construir un palacio en el centro de la ciudad, una ciudad amurallada con plaza central, estando las calles en perpendicular. Las casas eran de 6 a 7 metros contando amplio jardín detrás de las casas y los callejones las separan.
En el año 1343 Nabarrèncs es cabeza de una senescalía comunal formada también por Araujuzon, Audaux, Dognen, Gurs, Méritein, Sus, Laàs, Ossenx y la aldea de Geup.
En el año 1385 el senescal o gobernante feudal era vasallo directo del vizconde del Bearno. Tres años más tarde, el vizconde del Bearno y conde de Foix Gastón Phoebus, encarceló al regidor de la ciudad hasta que los habitantes de la misma se pusieran de acuerdo en vistas de reparar la planta del puente sobre el río Gave. Estas reparaciones se repitieron posteriormente entre los años 1412 y 1415.
En el año 1507 la ciudad de Nabarrèncs rindió homenaje a la reina Catalina I de Nabarra, duquesa de Gandia, de Montblanc y de Peñafiel, vizcondesa del Bearno y Castelbó, condesa de Foix, de Bigorra y de Ribagorza, además de baronesa de Farfaña, frente a las ilegítimas pretensiones de su tío Juan de Foix, vizconde de Narbona y padre a su vez de Germana de Foix, mujer del rey español Fernando II de Aragón, de Sicilia y Nápoles, conde de Barcelona, del Rosellón y de la Cerdeña, que por aquel entonces también era gobernador regente del Reino de Castilla y León, el cual manifestaba abiertamente unas oscuras y serias intenciones para apoderase ilegalmente del Reino de Nabarra.
Dicho posicionamiento político de carácter nacional es llevado a cabo por toda la población, quedando representado bajo la legalidad de la época, mediante la entrega a la Corona de Nabarra de las pechas o ganancias generadas por el molino existente sobre el río, siendo estas además, a modo de perpetuidad.
Los españoles invadieron y ocuparon de forma violenta e ilegal gran parte del Reino de Nabarra en el año 1512, salvándose inicialmente el vizcondado de Bearno y con ello permaneciendo libre la ciudad de los nabarros o Nabarrèncs.
Pero en el año 1524 las tropas imperiales de Carlos I de España y V de Alemania, ilegítimamente auto-titulado también IV de Navarra, arrasaron la ciudad de Nabarrèncs. Dichas tropas invasoras españolas estuvieron capitaneadas por Philibert de Chalon, príncipe de Orange, señor de Arlay y Nozeroy.
La no entrega de la ciudad llevada a cabo por sus moradores, fue recompensada por Enrique II de Nabarra, vizconde de Bearno, conde Foix y Bigorra, con la devolución a sus habitantes de las pechas del molino. Además, por mandato del rey nacido en Sangüesa se procedió a la reconstrucción de la ciudad, siendo amurallada con posterioridad entre los años 1538 y 1549. Dicho amurallamiento fue realizado por el arquitecto italiano Fabricio Siciliano. Esta muralla es similar a la ciudadela de Lucca en la Toscana.
En el año 1563 la iglesia de Sant-German en Nabarrèncs, que había sido construida entre los años 1551 y 1562, fue consagrada al culto hugonote por la mismísima reina Juana III de Nabarra, duquesa de Albret, vizcondesa del Bearno, Marsan y Tartás, condesa de Foix y Bigorra. En dicho lugar fue donde la reina de Nabarra profesó públicamente su apego al calvinismo reformista o nabarrismo, similar al denominado anglicanismo al estar la cabeza de la iglesia en la jefatura del Estado nabarro y no en el Estado Pontificio de Roma.
Las murallas de Nabarrèncs se convirtieron en inexpugnables, resistiendo todos los ataques católicos, tanto de súbditos nabarros como de extranjeros españoles y franceses, durante las guerras de religión en las que se posicionó la reina nabarra Juana de Albret.
Posiblemente la resistencia más destacable fue la ocurrida en el año 1569. Dicha resistencia se llevó a cabo frente al asedio de las tropas francesas del católico Antoine de Lomange, comúnmente conocido como Terride.
En el año 1620 y ante las noticias de la sanguinaria toma de las Cortes nabarras situadas en Pau, Nabarrèncs abrió sus puertas al rey de Francia Louis XIII, el cual ya había proclamada la ilegal unión del Estado de Nabarra y Bearne al Reino de Francia. El rey de los franceses impone la religión católica en todas las tierras nabarras; pese a ello, Nabarrèncs se mantuvo en la clandestinidad como uno de los pocos lugares que protegieron a los hugonotes.
Así pues Nabarrèncs, al igual que el resto de las tierras vasconas norpirenaicas tras la invasión y ocupación ilegal francesa, paso a formar parte de la colonia de Navarre en las garras del imperio francés, y con ello, no cabe duda, se perdió cualquier atisbo de libertad al perderse su natural Estatalidad nabarra.
(Nabarra con B agradece a Goalhart D'Eslayòo por el envió de las dos fotos, y a Iñigo Saldise, por el articulo y los escudos realizados)
Angel Varela Garcia.
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