Las mujeres están felices viviendo en esta comunidad.
Suena imposible, pero es cierto. Existe una comunidad donde solo están permitidas las mujeres. Estamos hablando de Umoja, una aldea al norte de Kenia. Este lugar se originó alrededor del 1990, por un grupo de 15 mujeres supervivientes a las violaciones de los solados británicos. Desde ese entonces, el número de habitantes ha ido aumentando y actualmente acoge a 47 mujeres que se han escapado de violencia doméstica, mutilación genital o abusos sexuales.
Georgina Goodwin para The Observer
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Esta comunidad nació como un refugio para estas mujeres, ya que en la zona en que viven, son habituales estas lamentables prácticas. Rebecca Lolosoli es la fundadora de Umoja. Se le ocurrió esta idea luego de que un grupo de hombres le diera una paliza. La mujer estaba muy mal y decidió hacer algo y se atrevió a a hablar a favor de los derechos de las mujeres. Pero esta “rebeldía” ha causado que muchos hombres la amenacen a diario.
Georgina Goodwin para The Observer
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Estas mujeres no viven con grandes comodidades, pero han podido salir adelante gracias a que su aldea se ha vuelto conocida y muchos turistas paran ahí para conocerlas. Ellas cobran una entrada y venden joyería por lo que de ahí sacan ingresos para ellas y los 200 niños que habitan Umoja.
Georgina Goodwin para The Observer
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En las cercanías de esta aldea, vive Samuel; el hombre más anciano de esa zona. Él dice que existe cierta reticencia hacia esta comunidad, pues la mayoría de los hombres tienen tres o cuatro mujeres. Y aclara: “Ellas piensan que viven sin hombres, pero eso no es posible. Muchas de ellas acaban con hijos porque van a los pueblos de al lado y son seducidas por hombres”.
Georgina Goodwin para The Observer
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Pese a los dichos de Samuel, las mujeres de este pueblo han comentado que están felices solas y que no pueden ni imaginarse volver a vivir con un hombre. De hecho, Mary, una de sus habitantes que fue vendida a un hombre de 80 años cuando tenía 16 por un rebaño de vacas, confiesa que “no dejaría esta comunidad. No tenemos mucho, pero tenemos todo lo que necesitamos”.
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