jueves, 8 de enero de 2015
LAGUNA VERDE.
En remotos lugares del altiplano boliviano hay sitios maravillosamente mágicos que aunque de díficil acceso -tanto por la falta de carreteras, como por la agobiante falta de oxígeno- valen las largas travesías sobre "caminos" de pedrolos y que de "caminos" nada tienen.
La Laguna Verde es uno de ellos y está a unos nada menospreciables 4.350 mts. sobre el nivel del mar. Debe su color al alto grado... de magnesio (además de plomo, azufre y arsénico) que tiene su agua de profundidades desconocidas, y la sal que rodea sus orillas y que se encuentra en toda la zona debido a que gran parte del altiplano, alguna vez estuvo sumergido en el océano. Su guardian y custodia es el volcán Llicancahur, de 5.960 mts. de altura y que veis al centro y apenas desplazado a la derecha de la fotografía. Un sitio que llama al silencio y a dejarse embargar por la magnificencia de la zona. A veces hasta se agradece la usual dejadez con que el (los) gobierno(s) boliviano(s) tratan las maravillas que han recibido gratuitamente de la naturaleza, ya que el durísimo acceso hace que sea poca la gente que llegue aquí comparado con el tamaño de la recompensa que nos espera al lllegar a cantidad de sitios en esta zona. (Para quienes interese la fotografía, está hecha con 2 tomas hechas con una focal de 10 mm y fundidas a posteriori. Imaginad el tamaño de la laguna que ni siquiera con un gran angular de 10 mm, y desde un lejano mirador podía encuadrarse toda la laguna.) |
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